El orgonite al ser una tecnología
relativamente reciente y novedosa,
de sencillo funcionamiento donde sus
efectos son perfectamente visibles
por cualquier persona que se
detenga a observar con una mente
abierta y quiera comprobar de
manera científica sus efectos, bien
sea con la cámara Kirlian o con
instrumentos para testar como el
péndulo, etc.
El orgonite absorbe energía orgónica
negativa, la transforma en energía
positiva (o neutral) para así
esparcirla en el ambiente, sirviendo
de armonizador y no como simple
objeto decorativo.
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